IMEDEA día a día: Daniel Bachiller

07/06/2018

  •   Daniel Bachiller, Científico Titular en el IMEDEA (UIB-CSIC)

 

 

Foto:  Daniel Bachiller en su despacho del IMEDEA (Autora: Charina Cañas)

 

 

Esporles, 8 de junio de 2018. Daniel Bachiller es Licenciado en Biología por la Universidad Complutense de Madrid (1979), hizo su tesina en genética cuantitativa en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB-CSIC) (1981) y es Doctor en Biología por la Universidad Complutense de Madrid (1988), aunque realizó el trabajo de laboratorio en el European Molecular Biology Lab, Heidelberg, Germany (EMBL) (1983-1985). Después volvió de Postdoc al EMBL (1989-1994) y posteriormente se fue de investigador a la Universidad de California en Los Ángeles (1994-2000), donde acabó siendo profesor de genética molecular en la Facultad de Medicina (2000-2005). Desde 2006 hasta 2016 fue Director del Programa de Células Madre y Medicina Regenerativa en la Fundación Caubet-Cimera de Mallorca y desde 2007 es Científico Titular del CSIC. Lleva el laboratorio de Terapias Avanzadas en el IMEDEA (UIB-CSIC) desde 2017.

 

 

A la pregunta de: ¿qué estás haciendo estos días?, nos contesta que en estos momentos está liado fundamentalmente con dos proyectos relacionados con las terapias avanzadas, es decir, la utilización de células y genes para intentar curar enfermedades. Obtienen células madre a partir de células de la piel de las personas para modificarles los genes y así poder corregir la mutación causante de la enfermedad que padecen, y posteriormente intentar transformarlas en células del tejido en el que la enfermedad se manifiesta.

 

 

Por ejemplo, si una persona tiene una enfermedad en los pulmones causada por una mutación, como es el caso de la fibrosis quística, que es una enfermedad letal, se pueden sacar células de la piel de esta persona, estas células se transforman en células madre, en ellas se corrige el defecto genético y después esas células madre se transforman en células del pulmón, con la idea de ser capaces en el futuro de transplantar esas células a la persona de la que vienen y de esta manera frenar o curar la enfermedad. La ventaja que tiene este procedimiento es que al ser trasplantes de sus propias células (trasplante autólogo) no tienen rechazo.

 

 

La idea de toda esta línea de investigación, que en los últimos años ha crecido mucho en todo el mundo, es la de llegar a ser capaces de reemplazar órganos completos, cosa que aún estamos muy lejos de conseguir. En estos momentos están muy avanzados los métodos para la obtención de células madre y la modificación del genoma para corregir los defectos hereditarios que porta la persona, o incluso añadir genes para que cumplan funciones que esas células no tienen todavía. Sin embargo, excepto en unos pocos casos como la sangre y otras estructuras simples, como la piel o la retina, queda todavía mucho por recorrer en la transformación de las células modificadas en tejidos transplantables.

 

 

Uno de los proyectos fundamentales con que está liado ahora es el TAT-CF, que está financiado por la Unión Europea y que busca una forma de curar la fibrosis quística, enfermedad con la que llevan trabajando bastantes años. Van avanzando poco a poco ya que estos procesos son muy lentos: primero hay que poner a punto los protocolos en el laboratorio, hay que demostrar que funcionan primero en las células y después en animales, y finalmente hay que pedir una licencia para empezar a hacer los primeros ensayos clínicos en personas. En estos momentos se encuentran en la fase de empezar a probarlo en animales (ratones mutantes con el mismo defecto genético que las personas que tienen la enfermedad). Aunque el sistema es muy distinto, proporciona una idea de si los tratamientos tienen efectos secundarios y capacidad de curación. Esta información es necesaria para solicitar la licencia que permita probarlo en personas.

 

 

La otra línea de trabajo es una terapia para intentar curar el SIDA. El proyecto se llama STOP-SIDA y está financiado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, en colaboración con varias instituciones nacionales, incluida una compañía farmacéutica interesada en la terapia. La idea es básicamente la mencionada antes, o sea, sacar células de los pacientes y modificarlas, pero en este caso se trata de inactivar un gen para que deje de funcionar. El SIDA se produce porque el virus HIV, originalmente presente en simios, ha dado un salto y ahora es capaz de infectar al ser humano, siendo capaz de unirse a células del sistema inmune, entrar en ellas y destruirlas, dejando a la persona que padece esta enfermedad sin sistema inmune, o sea, totalmente desprotegido y sin capacidad de defensa ante ninguna enfermedad, el SIDA incluido. El virus entra en las células a través de una proteína que estas tienen en la membrana, aunque se ha visto que hay personas que de forma espontánea no tienen esa proteína, al no funcionar el gen que la produce. Las personas que tienen esa mutación son perfectamente normales y no sufren ninguna merma o dificultad por no tener la proteína, pero el virus no puede infectarlas al no poder entrar en sus células. Daniel Bachiller y su equipo están intentando reproducir artificialmente lo que de forma natural ocurre en las personas con esa mutación, e intentar poner a punto un protocolo que consista en sacar las células del sistema inmune de los pacientes con SIDA, eliminar ese gen y volver a poner las células dentro de la persona para que esas células sean inmunes al virus y puedan frenar la infección y sanar completamente a la persona. Actualmente el SIDA no tiene curación, simplemente hay tratamientos antiretrovirales que son paliativos: frenan o cronifican la enfermedad, pero no la eliminan. Si consiguen que este tratamiento funcione, se conseguirá curar a estos pacientes.

 

 

En estos momento tiene a su cargo un estudiante de doctorado y cuatro Postdocs que también demandan una parte de su tiempo.

 

 

En enero de este año les tocó organizar en el IMEDEA la Reunión periódica del grupo de trabajo del proyecto de la fibrosis quística 'Novel therapeutic approaches for the treatment of cystic fibrosis based on small molecule transmembrane anion transporters (TAT-CF)', y en marzo la reunión bianual de la Sociedad Española de Terapia Génica y Celular, ambas aquí en Mallorca. Dentro de un par de semanas acudirá a Budapest a la siguiente reunión del TAT-CF. El mes de noviembre pasado ha estado en Vigo, en el GeSIDA 2017 y a finales de junio irá al  ISSCR Annual Meeting 2018 - International Society for Stem Cell., que tendrá lugar en Australia.

 

 

Otra parte de su tiempo la emplea en escribir publicaciones. Recientemente han sacado una y ahora están liados preparando un par más.

 

 

También invierte mucho tiempo en escribir proyectos y sobre todo en justificarlos. Las investigaciones que realizan son muy caras (los reactivos, etc.) y ello les obliga a mantener más de un proyecto en marcha, con toda la burocracia que ello implica y que consume casi el 90% de su tiempo.

 

 


Fuente: IMEDEA (UIB-CSIC)