IMEDEA día a día: Eduardo Ramírez
- Eduardo Ramírez, Postdoc del Govern Balear en el IMEDEA (UIB-CSIC)
Foto: Eduardo Ramírez en su despacho del IMEDEA (Autora: Charina Cañas)
Esporles, 3 de mayo de 2019. Eduardo Ramírez Romero es Licenciado en Ciencias del Mar y Ambientales (2008) y Doctor en Oceanografía (2013) por la Universidad Cádiz. El título de su tesis es: 'Análisis de los patrones de distribución del plancton en el Estrecho de Gibraltar asociados al forzamiento mareal y meteorológico'. Estuvo dos años (2014-2016) en el GEOMAR - Helmholtz Centre for Ocean Research Kiel, Alemania, trabajando en el proyecto europeo OCEAN-CERTAIN. Trabaja en el IMEDEA desde 2017, el primer año con el proyecto CERES y actualmente con la medusa Pelagia noctiluca gracias a un contrato postdoctoral de la CAIB.
A la pregunta de: ¿qué estás haciendo estos días?, nos contesta que en estos momentos están viendo si pueden explicar a través de la oceanografía por qué hay unos años en que hay más Pelagia noctiluca que otros. Utiliza modelos de dispersión de partículas con las corrientes para ver si hay algún fenómeno o condiciones oceánicas concretas de temperatura, clorofila, etc. que ayuden a explicarlo. Hay una percepción de las medusas en la costa, más sesgada hacia el verano, pero no se sabe de donde vienen ni por qué abundan más o menos según los años.
En estos momentos no hace trabajo de campo, muy a su pesar. Durante su tesis estuvo de campaña en el Estrecho de Gibraltar y en la Antártida, pero ahora está 'castigado' (nos lo dice con una sonrisa) trabajando en el ordenador con la parte más biológica de los modelos, aunque nos confiesa que las campañas biológicas son muy laboriosas, requieren muchos meses de preparación y tardan años en obtener resultados. En Alemania ya trabajó con modelos biológicos de la medusa Aurelia aurita y su efecto en las redes tróficas. Actualmente está explorando las series temporales de medusas que existan, porque uno de los problemas que encontramos es que no hay un monitoreo constante (incluyendo el invierno) para ver por qué hay años con más o menos medusas. Los datos están más centrados en las picaduras o en lo que se ve en la costa, mayoritariamente en verano. Busca series de datos históricas para intentar encontrar algún tipo de asociación que ayude a explicarlo, como puede ser lo más o menos duro que haya sido el invierno o el verano, etc. También está comparando los datos con modelos de corrientes, haciendo simulaciones de dispersión de partículas.
Su teoría es que los años en que hay menos Pelagia noctiluca se debe a una mayor influencia del agua atlántica. Sin embargo estas aguas pueden traer otros organismos como la carabela portuguesa (Physalia physalis), cuya picadura es peligrosa y muy dolorosa, y que se vio mucho el año pasado. Está analizando si esa influencia atlántica se corresponde con lo observado.
Sigue colaborando en el proyecto CERES en un estudio sobre el efecto del cambio climático en la llampuga (Coryphaena hippurus). Las simulaciones con modelos físicos y biogeoquímicos las han realizado en el Plymouth Marine Laboratory, en Inglaterra, y Eduardo se ha encargado de proporcionar las salidas de los modelos de la temperatura superficial con diferentes proyecciones de Cambio Climático para que otros compañeros del grupo en el que trabaja analicen cómo afecta a la temporada y área de puesta de la llampuga.
También anda liado colaborando en publicaciones con los investigadores con los que trabajaba durante de su estancia en Alemania y actualmente están escribiendo un artículo sobre el canibalismo en una medusa invasora en el Báltico, un ctenóforo llamado Mnemiopsis leidyi.
En ocasiones acompaña a algún compañero de su departamento (Ecología Marina) en sus salidas de campo si lo requieren.
En noviembre irá a the jellyfish blooms symposium 2019, un simposio sobre medusas, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
Actualmente anda liado con la elaboración de un proyecto para solicitar una Postdoc de la UIB, pues su actual contrato finaliza en diciembre de este año.
GIF: Ejemplo de simulación de dispersión de partículas por corrientes. Al soltarlas en el Mar de Alboran,
la entrada de agua atántica las transporta por toda la cuenca mediterránea occidental (Autor: Eduardo Ramírez y Angel Amores)
Fuente: IMEDEA (UIB-CSIC)