IMEDEA día a día: Juan Manuel Sayol
- Juan Manuel Sayol, permiso de estancia en el IMEDEA (UIB-CSIC)
Foto: Juan Manuel Sayol en su despacho del IMEDEA (Autora: Charina Cañas)
Esporles, 13 de julio de 2021. Juan Manuel Sayol es Licenciado en Física por la Universidad de Valencia (2010), Máster (2013) y Doctor (2016) en Física por la Universidad de las Islas Baleares. Llegó por primera vez al IMEDEA en octubre de 2010 con una Beca Javier Benedí de 3 meses de duración para trabajar con Ananda Pascual en el estudio de las corrientes geostróficas en el Mar Balear. En enero de 2011 empezó con un contrato en el marco del proyecto europeo TOSCA para trabajar con Alejandro Orfila hasta septiembre de 2011, cuando le fue concedida una ayuda JAE-Predoc de cuatro años de duración para la realización de su tesis doctoral con Alejandro Orfila sobre el impacto de la atmósfera en la circulación del Mediterráneo occidental. Desde octubre de 2016 hasta septiembre de 2017 siguió en el IMEDEA con un contrato postdoctoral del Plan Nacional en un proyecto liderado por Marta Marcos. En noviembre de 2017 se fue del IMEDEA a la Universidad Técnica de Delft, en Países Bajos, hasta mayo de 2020. Desde el 15 de junio hasta el 31 de agosto de 2020 volvió al IMEDEA para trabajar con Marta Marcos. Desde septiembre 2020 se encuentra adscrito al Departamento de Matemática Aplicada de la Universidad de Alicante (UA), aunque ha permanecido en el IMEDEA gracias a un permiso de estancia temporal de un año de duración a través de su actual contrato postdoctoral de dos años (APOSTD), cofinanciado por la Generalitat Valenciana y el Fondo Social Europeo, el cual obliga a realizar estancias fuera de la Comunidad Valenciana.
A la pregunta de: ¿qué estás haciendo estos días?, nos contesta que en estos momentos está estudiando la circulación termohalina (la parte de la circulación oceánica que a gran escala está determinada por los gradientes de densidad producto de las variaciones de temperatura y salinidad) en el Mar Mediterráneo. Junto con Marta Marcos e Isabel Vigo (UA) está estudiando como de útil es esta métrica para ver, por ejemplo, las zonas done se renuevan (ventilan) las aguas y sus características en todo el Mediterráneo. Para ello utiliza datos que cubren 30 años, derivados de modelos numéricos de muy alta resolución almacenados en la plataforma Copernicus. Estos datos proporcionan información sobre las corrientes marinas, temperatura y salinidad para todo el Mediterráneo en las tres dimensiones espaciales, incluyendo las capas más profundas.
El objetivo último es entender mejor las características y las trayectorias de las masas de agua desde que se forman hasta que, en su caso, salen del Mediterráneo: incluyendo cuál es la magnitud y la estructura de la circulación de retorno, su variabilidad estacional e interanual, en qué zonas se producen los cambios más significativos y cómo les afectan los índices climáticos atmosféricos (como la NAO, el Western Russian/Eastern Atlantic, etc.). Toda esta información contribuye a entender, por ejemplo, porque durante algunos inviernos la circulación se ve más afectada que en otros, llegando incluso a verse modificada de manera significativa. Además, estos resultados pueden ayudar a comprender mejor la conexión entre las cuencas occidental y oriental del Mar Mediterráneo, sus trayectorias preferentes, las zonas de mezcla y transformación de las masas de agua o su tiempo de residencia. Asimismo, esta información puede ser de gran utilidad para detectar y entender las características y distribución de las masas de agua más ricas en oxígeno, lo que puede tener implicaciones a nivel ecológico como, por ejemplo, sobre la distribución de biodiversidad. Una manera de investigar estos efectos es mediante un análisis de sensiblidad de las áreas de mayor productividad biológica a las propiedades y trayectorias de las masas de agua que se forman durante invierno.
Juanma también realiza trabajos de consultoría y últimamente ha realizado uno para la Dirección General Marítima de Colombia, en el que a partir de unos datos de temperatura (del agua y del aire), precipitación y nivel del mar, medidos en Tumaco, una ciudad ubicada en el Pacifico ecuatorial Colombiano, ha expandido un índice climático ya existente con el fin de predecir el impacto de El Niño-Oscilación del Sur en Colombia. Trabajo del que han sacado un artículo que ahora está en proceso de revisión. Se ha visto que este índice es especialmente adecuado para el centro y el norte de Colombia, ya que permite anticipar algunos meses el impacto de El Niño y La Niña sobre la precipitación en estas regiones. Con respecto al índice anterior, Juanma lo que ha hecho es añadir y explorar el impacto de los datos del nivel del mar, que son muy interesantes porque cuando comienza a formarse un evento de El Niño en el centro/oeste del Pacífico, primero suele haber un cambio en la magnitud y/o dirección de los vientos de superficie (que normalmente soplan del este). Estos cambios se suelen extender durante algunas semanas y eventualmente pueden generan unas ondas, que a su vez transportan aguas calientes del oeste al este del Pacífico. De hecho cuando hay un evento de El Niño se ve claramente la lengua de agua caliente generada por estas ondas en una imagen de satélite de temperatura superficial del mar. Estas ondas se detectan en Tumaco como anomalías de nivel del mar antes de que lleguen los cambios en la temperatura (del orden de 1 mes antes), lo que permite anticipar el impacto en la precipitación de un evento de El Niño, fenómeno afecta a todo el globo aunque de diferente manera. Por ejemplo, en el norte de Sudamérica en general predominan las sequías durante El Niño, mientras que durante La Niña se registra el efecto contrario, pudiendo llegar incluso a producirse inundaciones.
En estos momentos también está realizando algunas modificaciones a un proyecto solicitado junto con Alejandro Orfila (IP) e Ismael Hernández (co-IP) a la Comisión Colombiana del Océano, con el fin de realizar actividades de investigación en la Antártida mediante la participación en una serie de campañas oceanográficas. En particular, se pretende hacer un seguimiento de los frentes que forman la Circulación Circumpolar Antártica en el Paso de Drake y de las características y trayectorias de las masas de agua en la Península Antártica Occidental. También se pretender hacer un seguimiento de las trayectorias y características de las masas de agua originadas en el centro del Pacífico durante un evento de El Niño, más calientes de lo normal, parte de las cuales eventualmente acaban llegando a la Península Antártica Occidental, contribuyendo así a su deshielo.
Actualmente está trabajando en una consultoría menor de la Universidad Católica de Bolivia, en un proyecto que se realiza en colaboración con una unidad académica campesina del Altiplano boliviano. Su aportación en este trabajo es la de estimar el volumen de tanque de agua más óptimo para que los invernaderos dedicados a la producción agrícola puedan aprovechar al máximo el agua de lluvia (que no se desborde durante precipitaciones intensas, ni se despedicie el volumen durante la época da escasez de lluvias), ya que allí la lluvia es muy estacional, con solo 4 o 5 meses al año de precipitación, y largos periodos de ausencia de precipitación que a menudo terminan conviertiéndose en sequías.
También está codirigiendo una tesis doctoral en el Departamento de Matemática Aplicada de la Universidad de Alicante junto con el profesor David García, dentro del grupo de ‘Geodesia por Satélites para Observación de la Tierra y el Cambio Climático’.
Foto: Juan Manuel Sayol con sus alumnos en uno de los cursos de Python aplicado a las ciencias climáticas que ha impartido en Bolivia
Fuente: IMEDEA (UIB-CSIC)