Ser tímido no es una mala opción para los peces
-
Las consecuencias de la variabilidad en el comportamiento de los animales salvajes son aún poco conocidas.
-
Un estudio realizado por un equipo de investigadores del IMEDEA y de la Leibniz-Association Alemán ha constatado por primera vez la presencia de rasgos de personalidad en peces gracias al marcado electrónico y novedosos modelos matemáticos.
-
El estudio demuestra además, que los individuos tímidos tienen ventajas en ambientes donde el humano actúa como depredador como es la pesca y podrían contribuir a mantener las poblaciones estables.
Fotos: Raor o lorito (Autor: Fernando Garfella)
Esporles, 7 de diciembre de 2016. El estudio del comportamiento animal ayuda a entender el funcionamiento de las poblaciones de animales salvajes. Modelos teóricos han demostrado que la variabilidad en el comportamiento dentro una misma especie (rasgos de personalidad en la jerga humana) podría juega un papel fundamental en el mantenimiento estable de las poblaciones. Se ha demostrado por primera vez de manera empírica la existencia de rasgos de personalidad en peces con implicaciones ecológicas y evolutivas. Este nuevo hallazgo ha sido publicado en la prestigiosa revista del grupo editorial Nature, Scientific Reports.
Marcado electrónico y matemáticas complejas para desvelar la personalidad en los peces
En 2014 se inició un proyecto de investigación con el objetivo de estudiar el papel del comportamiento en las poblaciones de peces explotados por la pesca. Para ello se estudió el caso de una popular pesquería del Mediterráneo, la pesca recreativa del raor o lorito, Xyrichthys novacula. Estudiar el comportamiento de los animales salvajes y explorar patrones de personalidad es un tarea extremadamente compleja que requiere de modernas técnicas de marcado electrónico y complejos modelos matemáticos. En un primer paso de la investigación se marcaron individuos con unos mini-emisores acústicos que permitieron el seguimiento de los individuos a una escala temporal y espacial muy detallada. Los datos revelaron que la población de peces estaba formada por unos individuos tímidos que recorrían un espacio menor y se mantenían cerca de su refugio, y otros más atrevidos con áreas de campo mayores y unas velocidad de natación mayores. Al igual que en los humanos o animales terrestres, los resultados sugerirían que los peces tienen rasgos de personalidad determinando varios tipos de peces (tímidos/atrevidos).
Las consecuencias de ser tímido en ambientes explotados por la pesca
En una segunda parte del proyecto se estudiaron cuáles eran las consecuencias de la existencia de individuos tímidos. De acuerdo con los modelos teóricos que estudian el hombre como depredador (un pescador o un cazador), los individuos de la población más tímidos debería tener ventajas. En el caso de los peces, y recurriendo otra vez al marcado electrónico y modelos matemáticos de supervivencia, se monitorizó una fracción de la población de peces en su ambiente natural dentro del marco del proyecto con el objetivo de estudiar que tipo de peces eran más vulnerables. Los resultaros fueron evidentes y revelaron que la supervivencia de los individuos tímidos era mucho más alta en comparación con los más atrevidos. El resultado fue que la población explotada estaba caracterizada prácticamente por individuos tímidos. Ser tímido no era una mala opción para los peces en ambientes explotados pesca.
El síndrome de la timidez en a poblaciones de animales salvajes
Los resultados de este estudio contribuyen al emergente concepto de “síndrome de la timidez” por el cual los individuos que viven en poblaciones explotadas por la caza y por la pesca son más tímidos. El síndrome de la timidez tiene cosas buenas, feas y malas. Por un lado, la supervivencia de un gran número de individuos tímidos, que a su vez son muy difíciles de pesca o cazar, hace que el hombre pierda el interés en su explotación. Esto por un lado podría ser bueno porque los individuos tímidos y su descendencia, podrían ser suficientes para mantener la población estable, incluso en niveles muy altos de explotación. Sin embargo, la satisfacción de los pescadores y cazadores puede verse notablemente afectada por unas jornadas de pesca y caza pobres y que no ofrecen experiencias interesantes. Lo malo, es que recientemente se ha demostrado que de padres tímidos nace descendencia tímida. Si el síndrome de la timidez es heredable, es esperable pues que las poblaciones se conviertan cada vez en más tímidas genéticamente. Es por tanto, muy importante preservar la diversidad de comportamientos de los animales salvajes con, por ejemplo, áreas protegidas, tanto para mantener poblaciones sanas, como para que los pescadores y cazadores puedan seguir disfrutando del valor social, económico y cultural que ofrece la naturaleza.
Fuente: IMEDEA (UIB-CSIC)