El proyecto 'Antroposi': posidonia, entre barcos y emisarios

13/12/2018

  • El proyecto Antroposi estudia cómo afecta la actividad humana a las praderas, evaluando dos presiones: el paso del tráfico marítimo en áreas poco profundas y la aportación de nutrientes de los emisarios submarinos

 

 

 

Foto: Las investigadoras del proyecto Antroposi. Núria Marbà, Iris Hendriks, Raquel Vaquer y Susana Flecha (Autora: E. SOTO)

 

 

Esporles, 14 de diciembre de 2018. El proyecto 'Antroposi' de las investigadoras del IMEDEA: Núria Marbà, Iris Hendriks, Raquel Vaquer y Susana Flecha, estudia cómo afectan las actividades humanas a las praderas, centrándose en  dos impactos que hasta el momento no se habían estudiado en Baleares: los efectos de los emisarios marinos de las depuradoras y la afectación del tráfico marítimo, especialmente los grandes barcos, que atraviesan áreas, como la de del canal de Ibiza, donde hay una extensa pradera que se extiende desde aguas profundas hasta aguas muy someras.

 

 

En el primer caso se han centrado en el emisario de aguas residuales de la Savina, que desemboca en el Parque Natural de ses Salines. En el segundo caso quieren ver si el paso de barcos, que suelen ir a gran velocidad, levanta el sedimento, creando turbidez y falta de luz en la pradera, impidiendo el crecimiento de las plantas, lo que podría causar fragmentación por estrés hidrodinámico.

 

 

Se estima que durante los últimos 50 años se ha perdido más del 30% de las praderas marinas en el Mediterráneo Occidental por diversas razones, todas ellas relacionadas con el hombre.

 

 

La Posidonia oceanica es una fanerógama marina que forma praderas que desempeñan un papel clave en el ecosistema en el que se encuentran, pero las amenazas a las que se ven sometidas como la contaminación de las aguas, la pesca de arrastre, el fondeo de barcos, la urbanización de la costa y los rápidos cambios relacionados con el calentamiento global, están poniendo en riesgo su supervivencia. El 50% del total de esta especie inventariado en el estado Español se encuentra en Baleares. Y dado que una de sus mayores extensiones del Mediterráneo se encuentra en el Parque Natural Ses Salines de Ibiza y Formentera, conocer los efectos de los principales impactos sobre este ecosistema es crucial para poder establecer medidas de protección y gestión.

 

 

Las praderas de posidonia constituyen hábitats prioritarios dentro de la directiva Hábitat de la Unión Europea, proporcionan una gran cantidad de servicios ecosistémicos, como oxigenación de las aguas, captación de carbono, protección frente a la erosión costera, favorecen la transparencia de las aguas, atenúan la fuerza del oleaje o sirven de hábitat a un gran número de especies, entre otros, por lo que conservarlas en buen estado es prioritario.

 

 

El proyecto Antroposi quedó seleccionado en primer lugar en la primera edición de Save Posidonia, una iniciativa surgida desde el Consell Insular de Formentera que recauda fondos destinados exclusivamente a la conservación de esta planta marina.

 

 

Foto: Recogida de muestras en la pradera junto al emisario de la Savina (Autor: Proyecto Antroposi)

 

 

 


Fuente: IMEDEA (UIB-CSIC)

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