Restauración de Posidonia oceanica

Posidonia oceanica es una especie protegida y el hábitat de las praderas también está protegido por la legislación. A día de hoy no somos capaces de producir P. oceanica in vitro. Todo el material usado en las propuestas de replantación proviene de las poblaciones naturales y su colecta puede interferir en el desarrollo de las praderas según los casos.

Colecta de fragmentos a la deriva

La replantación de angiospermas marinas, incluyendo las praderas de Posidonia oceanica, solo sentido en algunos escenarios. Las entidades dedicadas a la restauración de ecosistemas (ej. UNEP, Society for Ecological Restoration) coinciden en una serie de criterios que son aplicables a cualquier proyecto de restauración:

Motivo de la intervención

Un proyecto de restauración ecológica no se inicia para justificar un impacto. Todo impacto sobre las praderas de Posidonia oceanica se debe evitar o gestionar para evitar la degradación de las praderas existentes. La restauración ecológica es una actuación de reparación de un daño ya causado e ineludible que busca detener y revertir la degradación de un ecosistema, facilitar su recuperación y detener la pérdida de biodiversidad.

«La restauración de la mayoría de los ecosistemas nativos es un proceso desafiante y una recuperación sustancial generalmente requiere períodos largos de tiempo. En consecuencia, muchos proyectos de restauración ecológica aún están lejos de alcanzar los niveles de biodiversidad, funcionamiento ecosistémico, y suministro de servicios de los ecosistemas conservados. Por consiguiente, aunque las compensaciones puedan ser obligatorias como resultado de la pérdida o degradación de los ecosistemas, el potencial de restauración ecológica nunca debe invocarse como una justificación para destruir o dañar los ecosistemas nativos existentes o para el uso insostenible. De manera similar, cualquier potencial de translocación de especies raras no debe utilizarse para justificar la destrucción de hábitats en buen estado de conservación.”

Society for Ecological Restoration

Lugar de la intervención

No existen criterios consensuados para la asignación de valor a los ecosistemas que justifiquen la sustitución de un hábitat por otro. Las intervenciones de restauración deben hacerse en áreas donde existiera una antigua pradera que se haya degradado. En otro caso estaremos introduciendo una especie en un área donde el hábitat natural es de otra naturaleza y promoviendo una actuación de sustitución de hábitats.

En el caso de Posidonia oceanica la presencia de mata muerta es un indicador de la presencia previa de pradera en el área, aunque no toda la mata muerta tiene origen antropogénico. La restauración sobre sustratos móviles tiene hasta hoy pobres resultados de supervivencia. En cuanto a sustratos rocosos es necesario mejorar las técnicas de restauración.

Origen de la degradación conocido, gestionado o no operativo

La restauración de P. oceanica debe hacerse en lugares donde el origen de la pérdida de la pradera original es conocido y las causas del impacto no siguen activas. Replantar en un área con alta presión por fondeos si el impacto no se ha regulado previamente conllevará la pérdida de las parcelas replantadas.

Hábitat de referencia. Medida de éxito

Entre los principios de restauración de ecosistemas está el evaluar el éxito del proyecto de restauración para lo que se utiliza la comparación con el hábitat de referencia. Los proyectos de replantación de P. oceanica deben incluir medidas cuantificables de la evolución de la actuación y su éxito comparado con una pradera establecida. El objetivo de una restauración de ecosistemas es ayudar a que la zona degradada vuelva a su trayectoria previa a la degradación, en términos de biodiversidad, complejidad estructural, etc. Por el lento desarrollo de P. oceanica y los datos previos recomendamos seguimientos de al menos 5 años.

Necesidad de la intervención

Las praderas tienen sus propios mecanismos de propagación. La regeneración de áreas pequeñas (i.e. clapas) de mata muerta que estén integradas en una pradera sana puede producirse por los mecanismos propios de la planta para este fin (crecimiento vegetativo y reclutamiento natural con plántulas y/o fragmentos de rizoma). Estos procesos pueden ser más eficientes que una intervención de replantación.

¿La intervención pone en riesgo las praderas naturales?

Se debe minimizar el efecto sobre los procesos naturales de reclutamiento y propagación de la población natural basándose en sos criterios fundamentales:

Fragmentos. Replantación con fragmentos a la deriva. La extracción de material para plantar en praderas establecidas no está permitido.

Plántulas. Usar semillas extraídas de frutos colectados en playa para la replantación.

Integración de la intervención

Integrar la replantación en una estrategia de gestión a mayor escala de las praderas en la región.