Las islas han sido consideradas como los mejores laboratorios naturales para el estudio de la evolución vegetal y animal. Son mundos únicos y muy simplificados, que albergan una rica biota que incluye un alto porcentaje de especies endémicas. Su singularidad evolutiva y su aislamiento hacen que los habitantes de las islas sean propensos a la extinción en un escenario de cambio climático y crisis de la biodiversidad. Los taxones insulares forman comunidades simplificadas, en las que las relaciones ecológicas y los procesos evolutivos pueden estudiarse más fácilmente que en el continente. Las Islas Baleares, como todas las islas en general, son especialmente vulnerables al cambio global y a las perturbaciones humanas. Debido a su reducido territorio, su rica biodiversidad (que incluye unos 555 taxones endémicos de animales y 130 de plantas) está amenazada por la pérdida de hábitats y la introducción de especies aliadas. Una línea de investigación centrada en temas de biodiversidad y conservación es actualmente muy demandada por la sociedad balear, una de las más concienciadas de España en este aspecto. El equipo que se reúne en el IMEDEA bajo esta línea de investigación abarca una amplia experiencia en temas taxonómicos, biogeográficos, evolutivos y ecológicos de las biotas insulares. El enfoque metodológico es multidisciplinar, combinando datos morfológicos, distribucionales, poblacionales y varios tipos de datos moleculares para mejorar nuestra comprensión y promover la conservación de biotas insulares únicas.