Figura: Vista en perspectiva 3D de una partícula con forma de esferoide prolato y sus proyecciones en los distintos planos bajo distintas condiciones de orientación. La señal de la difracción láser permite obtener la orientación espacial de las partículas en suspensión a partir de un simple ajuste bilineal

Esporles, 29 de abril de 2020. Determinar la abundancia, el tamaño y la orientación de las partículas en el mar es de gran interés para comprender muchos de los procesos físicos y biogeoquímicos que ocurren en el océano.

La composición del material particulado en suspensión, ya sea plancton, materia orgánica o compuestos minerales, así como su orientación influyen sobre las propiedades ópticas de la columna de agua.

Estas partículas suspendidas son parte fundamental de los flujos verticales de materia y de las interacciones entre los microorganismos que habitan las aguas marinas.

Ejemplo de ello es que los satélites de observación utilizan la señal dispersada por estas partículas para inferir las condiciones ambientales de nuestros mares y, en consecuencia, conocer las características de las partículas existentes en la columna de agua es imprescindible para que proporcionen una información adecuada.

De igual modo, muchos de los procesos de migración y acumulación de organismos a determinadas profundidades que realiza el plancton marino requieren de comportamientos orientados que pueden estar estimulados por la luz, la distribución de nutrientes, la predación, las variaciones físico-químicas del medio o por moléculas de comunicación intercelular.