IMEDEA día a día: Guillermo Follana-Berná

10/10/2019

  • Guillermo Follana-Berná, permiso de estancia en el IMEDEA (UIB-CSIC)

 

 

Foto: Guillermo Follana en su despacho del IMEDEA (Autora: Charina Cañas)

 

 

Esporles, 11 de octubre de 2019. Guillermo Follana-Berná es Licenciado en Ciencias del Mar por la Universidad de Alicante (2013) y Máster en Gestión de Recursos Pesqueros y Acuicultura por la Universidad de Murcia (2014). Realizó su Trabajo Final de Master en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA). Posteriormente estuvo trabajando como ayudante auxiliar del director técnico de la empresa de acuicultura 'Alevines de Guardamar S.L.', en Guardamar del Segura, Alicante. Desde junio de 2016 trabaja en el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA) en Andratx, gracias a una beca pre-doctoral del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), con permiso de estancia autorizada en el IMEDEA, al ser uno de sus codirectores, Miguel Palmer, investigador de este centro, junto con Amalia Grau del LIMIA y Pablo Arechavala.

 

 

 

A la pregunta de: ¿qué estás haciendo estos días?, nos contesta que en estos momentos está centrado en escribir y en generar artículos de su tesis cuyo título en principio será: ‘Vulnerabilidad de los peces a la pesca recreativa en el sur de Mallorca’.

 

 

Este verano estuvo haciendo el trabajo de campo de la última parte de su tesis, colocando receptores acústicos en la Reserva Marina de Palma para aprender sobre el comportamiento del Raor (Xyrichtys novacula) en sus hábitos de movimiento. Es un experimento pionero en el Mediterraneo por el tipo de receptores de alta definición utilizados, y gracias a la colaboración del Leibniz-Institute of Freshwater, Ecology and Inland Fisheries (Leibniz-IGB), que proporcionó los receptores acústicos y transmisores para llevar a cabo el experimento. También colocaron cámaras subacuáticas cebadas para comprender cómo el pez es atraído hacia el cebo y, si es posible, a partir del movimiento obtenido por los receptores y la grabación de las cámaras, extraer la abundancia absoluta (número de individuos por metro cuadrado). Normalmente con las cámaras lo que obtienes es una abundancia relativa (cantidad de peces que hay en ese momento concreto). Las cámaras son desplegadas y recogidas cada vez que salen al campo. Las cebadas suelen estar media hora y las no cebadas graban durante tres horas los peces que pasan por delante.

 

 

En la primera parte de su tesis perfeccionó el método con cámaras no cebadas para extraer la abundancia absoluta de los peces. Han simulado el movimiento de los peces (gracias a experimentos anteriores de telemetría acústica) para, con un modelo matemático, saber el tiempo que han de estar grabando las cámaras para poder extraer la abundancia absoluta. Han combinado el uso de cámaras horizontales (miran hacia el horizonte) y verticales (miran hacia el fondo), ambas sin cebar. Las segundas ha supuesto una mejora, pues con ellas se puede extraer el área exacta en la que la cámara realiza el muestreo, además de observar mejor a los peces desde arriba (ya que en las horizontales se podían esconder detrás de rocas o Posidonia) y poder así sacar la abundancia de cualquier pez. Utilizan como especie modelo la vaquita (Serranus scriba), que es un pez que tiene un comportamiento ‘home range’, o sea, que el movimiento está asentado en un punto y no hace migraciones. Puede hacer una migración nocturna, pero durante el día suele estar moviéndose en el mismo sitio y por ello con las estas cámaras se puede saber la densidad de peces que hay.

 

 

           

Test de vulnerabilidad a la pesca en el laboratorio                              Test de vulnerabilidad a la pesca en el medio marino

 

En la segunda parte de su tesis han colocado estas cámaras por todo el sur de Mallorca para saber la densidad de esta especie, usando también cámaras con anzuelos para ver cuantas vaquitas picaban y cuantas no. Han utilizado un índice de vulnerabilidad a la pesca de la especie para saber si son o no zonas en las que los peces son más o menos vulnerables a ser pescados.

 

 

Para la tercera parte han tenido en el laboratorio, en cautividad durante un año, una población de Serranus scriba, para hacerle el test de vulnerabilidad con anzuelos para ver cuáles picaban y cuáles no, asignando una puntuación a cada uno de los 77 individuos previamente marcados. Durante la época de reproducción (de mayo a julio) los han separado en subpoblaciones vulnerables, no vulnerables y medio vulnerables, para ver si había diferencias entre la cantidad de huevos que ponía cada una. Posteriormente extrapolarán todo a modelos IBM (Individual Based Model). Juntarán modelos de movimiento de corrientes, datos de vulnerabilidad de los peces en las diferentes zonas (test de vulnerabilidad en el campo) y cantidad de huevos puestos (test de vulnerabilidad en laboratorio y producción de huevos) según los diferentes rangos de vulnerabilidad. Los resultados obtenidos servirán para saber si en una zona en la que los peces son vulnerables podrían poner más huevos, siendo por tanto una buena zona de exportación de huevos para repoblar otras partes de la isla en las que los peces no sean vulnerables, ayudando así a la mejor gestión de reservas marinas ya existentes y a la generación de otras nuevas. 

 

 

En un análisis preliminar han comprobado que su teoría de que los peces vulnerables ponen más huevos no se cumple con esta especie concreta, pero podría cumplirse con otras especies marinas, como se ha demostrado en la bibliografía existente. La vulnerabilidad de esta especie hacia la pesca, o sea, que haya unos peces que piquen más que otros, está ampliamente demostrada, aunque de momento no en el laboratorio. Una de las hipótesis de que no hayan encontrado estas diferencias en la puesta de huevos es que en el laboratorio los individuos no se encuentran en un medio adverso (están bien alimentados y no tienen depredadores) y eso podría condicionar su fitness a la hora de poner huevos.

 

 

En estos momentos tiene aceptada una publicación sobre las cámaras en Marine Ecology Progress Series, tiene otra en revisión en Journal of Experimental Marine Biology and Ecology y está escribiendo otros dos artículos, uno sobre los huevos y el otro sobre la vulnerabilidad.

 

 

En mayo asistió al 43rd Annual Larval Fish Conference, que se celebró aquí, en Mallorca, y donde presentó el artículo sobre los huevos. En junio de 2018 asistió al SIBIC VII Congreso Ibérico de Ictiología  y en noviembre a las VII Jornadas de Medio Ambiente de las Islas Baleares, donde presentó el método de cámaras.

 

 

Aunque él no es el tutor, todos los años ha tenido a su cargo uno o dos estudiantes de Máster o Grado, normalmente de la Universidad de Alicante, pero también de la Universidad de las Islas Baleares y de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Además forma parte del Fish Ecology Lab de IMEDEA que mantiene un observatorio subacuático con 3 camaras en el Port d’Andratx.

 

 

 


Fuente: IMEDEA (UIB-CSIC)