Las instalaciones de cría de peces (es decir, acuicultura o experimentación) suelen estar vacías de estructuras por razones sanitarias y prácticas, lo que puede afectar el bienestar y las capacidades cognitivas de los peces de manera negativa debido a la falta de espacio y estimulación. Basado en el hecho de que cualquier modificación en el entorno de crianza tendrá efectos sobre el estado de bienestar de los peces, el enriquecimiento ambiental (EE) puede proporcionar estímulos ambientales para ayudar a los peces en cautiverio a satisfacer sus necesidades fisiológicas, de comportamiento y psicológicas, para que puedan afrontar mejor los desafíos del entorno en cautiverio. De hecho, EE se considera una buena herramienta para mejorar las condiciones del entorno de cría y el bienestar general de los peces en cautiverio, proporcionando una estimulación adecuada y, en consecuencia, reduciendo los factores que perjudican el bienestar, lo que puede ser de interés para la experimentación y producción de peces. El enriquecimiento físico consiste en añadir o aportar complejidad física con estructuras, objetos o cualquier modificación estructural para aumentar la heterogeneidad del ambiente de crianza. El ambiente que experimentan los peces, ya sean naturales o en cautiverio, proporcionan los estímulos que dan forma e influyen en la plasticidad cerebral, la cognición y, en última instancia, en el fenotipo conductual. En este sentido, el comportamiento representa una reacción al medio ambiente tal como lo perciben los peces y, por lo tanto, es un elemento clave del bienestar de los peces. El comportamiento es el primer y más importante indicador del estado biológico de un animal, y las observaciones del comportamiento son la mejor herramienta para comprender no solo el estado fisiológico del individuo sino también su estado mental. Aunque existen diversos estudios demostrando efectos positivos en el bienestar de salmónidos en cautiverio al proporcionar estructuras y refugios, aún se sabe muy poco sobre los efectos de EE en las habilidades cognitivas de los peces, y aún menos en otras especies de interés acuícola. Por tanto, el proyecto EnviroBass tiene como objetivo evaluar los efectos de la estimulación ambiental (proporcionando componentes estructurales) sobre el comportamiento, la fisiología y las capacidades cognitivas de la lubina (Dicentrarchus labrax) a diferentes escalas temporales, con el fin de evaluar sus aplicaciones potenciales para mejorar el bienestar de esta especie en cautiverio. La lubina es una especie de pez marino de gran interés económico, siendo una de las especies más importantes en la acuicultura mediterránea, pero también una especie modelo importante para la experimentación. Mediante la consolidación del presente proyecto, se constituirá en el IMEDEA-CSIC un novedoso grupo de investigación centrado en el bienestar de los peces, liderado por el IP Dr. Arechavala-López, diversificando las líneas y estrategias de investigación de la institución, y fomentando

la internacionalidad y competitividad de la misma en esta materia. Los resultados del proyecto generarán conocimiento científico relevante, pero también tendrán un alto impacto socioeconómico, ya que el bienestar de los peces ahora está presente en la sociedad a nivel internacional, y la aplicabilidad de los resultados se expande desde la experimentación hasta la producción acuícola.