Un equipo del CSIC constata que el cambio climático podría modificar las corrientes del Mediterráneo y alterar la pesca de algunas especies

03/03/2013

  • La investigación permite pronosticar como sería la producción pesquera de determinadas especies en el Mar Mediterráneo si su aguas se tornaran más salinas o cálidas
  • El intercambio de aguas atlánticas y mediterráneas que se produce en el estrecho de Gibraltar es en gran medida responsable de la rica biodiversidad que caracteriza el extremo occidental de la cuenca mediterránea

Sevilla-Palma, 4 de marzo de 2013. Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) comprobó que la corriente de agua atlántica que irrumpe en el Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar comúnmente conocida entre los investigadores de la zona como “El Chorro Atlántico” es la responsable de que el Mar de Alborán, ubicado en el extremo más occidental de la cuenca mediterránea, haya presentado tasas muy diferentes de captura de anchoas en distintos años. Durante el otoño e invierno de 2001, por ejemplo, se capturaron más de tres mil toneladas de anchoas, mientras que en el 2010 la cantidad no rebasó las doscientas toneladas. La investigación ha aparecido en el último número de PLoS ONE.

El Mar Mediterráneo presenta una alta tasa de evaporación que no es  compensada con las precipitaciones. Además, cuenta con una suerte de desagüe: una corriente de aguas profundas mediterráneas pasan constantemente al Atlántico a través de los fondos del Estrecho de Gibraltar. El Mediterráneo suple este déficit de agua gracias a las fuertes corrientes que le inyectan agua desde el Atlántico. El estudio fue llevado a cabo por científicos del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN), centro del CSIC en Cádiz, y del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), centro mixto del CSIC y la Universidad de las Islas Baleares en Mallorca.

 

(Seguir leyendo en Nota adjunta)